Dos ladrones expertos, Emilio y Alejandro, se reúnen para llevar a cabo el más grande robo de la historia: contra otro ladrón. Se trata de Moctesuma Valdez, un magnate de los infomerciales de televisión que se hizo millonario vendiendo productos inútiles a los inmigrantes latinos pobres. El imperio de Valdez es prácticamente imposible de infiltrar, pero Emilio y Alejandro saben que si se hacen pasar por obreros durante el día -ya sea choferes, jardineros, empleados de servicio o reparadores- pueden robarle a Valdez en sus propias narices. Es un plan perfecto. El problema es que nadie en su equipo quiere emprenderlo. Emilio y Alejandro no se dan por vencidos y encuentran una solución tan descabellada, que podría funcionar: usar verdaderos trabajadores. En unos pocos días, forman un equipo de criminales aficionados con las habilidades mínimas necesarias. Julio trabaja reparando televisores y también es experto en electrónica. Rafa trabaja en valet parking y Rafaela, su hija, es mecánica; ahora están a cargo del transporte. Miguelito es un actor cubano refugiado y maestro de los disfraces. Y el cavador de zanjas metrosexual Anival es el duro del grupo. Parece la serie Misión Imposible. Ninguno de ellos ha cometido jamás un crimen, pero estos marginados de la sociedad, agrupados así y tantas veces menospreciados, están listos para enfrentar los desafíos más grandes y "ganarse los cien años de perdón".
